Es una propuesta que integra en una única expresión la religiosidad, la naturaleza con sus sierras y la industria metalúrgica, pilares del desarrollo armónico del valle tandilense.
El trayecto del ascenso permite tener una mirada permanente de la imagen del Cristo, ubicado a 358 metros sobre el nivel del mar, en el predio de la obra Salesiana “Don Bosco”.
La obra presenta un CRISTO erguido, con un brazo elevado y el otro en posición de bendición, con su rostro inclinado en una mirada piadosa que envuelve la ciudad.
La escultura tiene un peso total de quince toneladas, una altura de diez metros que apoya sobre un basamento de cinco metros (altura total quince metros), una distancia entre los brazos extendidos de 4,50 metros y un diámetro en la parte inferior de la túnica de 2,50 metros.
La obra está pintada en su totalidad con pintura acrílica especial color blanco.