Se inauguró el 10 de enero de 1943 y es reconocido como una conjunción de religiosidad y arte. Surgió fruto de la idea de Monseñor Fortunato Devoto en 1940 quien propuso a sus familiares la donación del cerro donde se encuentra hoy en dia el Calvario. Luego le ofreció a la Sociedad de Beneficencia San José, una comisión de damas que Devoto fuera su director espiritual, la tarea de concretar la construcción del Calvario. Esta comisión benefactora fue la encargada de la gestión y desarrollo del Calvario reuniendo los fondos mediante donaciones de dinero y de trabajo, de particulares como del proyecto y dirección del arquitecto e ingeniero Alejandro Bustillo.

Asimismo se sumaron los aportes económicos de los gobiernos municipal, provincial y nacional. Inicialmente el Calvario de Tandil contaba con una cruz de madera, las esculturas de: La Piedad, El descendimiento y Cristo orando en Getsemaní, además de bloques de piedra erguidos simulando penitentes en oración. El resto del grupo escultórico se fue agregando en el transcurso de los años, en total 14, realizados por 7 escultores de renombre nacional, fueron ilustrando las estaciones del Vía Crucis, que junto a la forestación del cerro, fue reflejando el recorrido de Jesús hacia su crucifixión final. Posee una escalinata de ingreso de 196 peldaños. El cerro está coronado por una cruz de 22 m.

En 1947 se construyó la Capilla Santa Gemma donada por la señora Elena Santamarina de Saguier, y construida por el señor Valentín Zámolo. En 1962 se inauguró la Gruta de Lourdes que se encuentra en el terreno subyacente a la capilla, según idea de un padre carmelita. Con el transcurrir de los años se introdujeron varias mejoras, nuevos accesos y escalinatas, iluminación, restauración de las esculturas entre otras tareas. Desde su creación cientos de peregrinos se congregan allí en las conmemoraciones de Semana Santa.

El Monte Calvario es una clara conjunción de arte y religión entre cientos de eucaliptos, pinos y olivos. Fue inaugurado el 10 de enero de 1943 y posee 14 grupos escultóricos ilustrando las estaciones del Vía Crucis en uno de los sectores del cerro. Las estaciones reflejan el camino de Jesús y las diferentes situaciones que vivió en su camino hacia la crucifixión. La escalinata hacia la cruz posee 196 escalones. El paseo incluye una capilla dedicada a Santa Gemma, la primera en América del Sud. También cuenta con la Gruta de Lourdes